CON DOS COJONES

Tal día como el que hace dos días en 1949 tuvo en Linares una tarde de toros cuyo cartel contenía grandes expectativas para una tarde grande, una tarde memorable que se recordarían para todos los tiempos. Dentro del cartel estaba uno de los grandes maestros, el maestro Manolete. Este maestro se encontraba en el segundo de la tarde. Un toro de de la ganadería de Miura con un peso de 500 de kilos, de nombre Islero. Un toro fuerte, difícil de torear pero el gran maestro con su temple y con su valentía consiguió templarlo llegando ya al tercio de suerte, a la muerte del toro, cuando Islero dio un gran pitonazo y dejó al mundo de la tauromaquia sin un gran maestro.

Desde 1949 todos los aficionados nos hemos quedado solos, nos hemos quedado sin ese temple hasta este verano. Me refiero al maestro José Tomas, que esta destinado a ser el sucesor de Manolete. Dicen los expertos que es un gran revolucionario, que es un innovador, yo lo que tengo que decir es que no he visto tío con mas cojones que este gran maestro. Por una parte nunca había visto un torero que se arrime tanto al toro, un torero que se quede quieto cuando pasa al lado suyo un monstruo de 500 o 600 kilos. Hace dos días este hombre realizo una tarde en memoria de el gran maestro Manolete y cuando se estaba mostrando su gran arte el toro lo dio una gran cornada con dos trayectorias, se temía lo peor. Sus ayudantes fueron a cogerlo para llevarlo a la enfermería pero este se negó, pidió su capote y siguió toreando hasta darle la muerte al toro, con un torniquete en la pierna. Este hombre demostró en ese momento su ganas, su temple y su gran figura y profesionalidad al terminar la faena con una cornada grave en la pierna. Ese momento fue uno de los grandes momentos del mundo de los toros.


GRACIAS JOSE TOMAS POR DARNOS ETOS GRANDES MOMENTOS.