miércoles, 24 de octubre de 2007

ES COSA DE RACISMO

Ayer cuando veía la televisión me sentía avergonzado. Me sentía como la mierda que suelta mi perro en el parque de Miguel Primo de Rivera aquí en tierras mañas. Cuando vi la tele vi a un desarmado pegándole una paliza a una pobre chica inmigrante, en medio del metro o lo que sea en alguna parte de España. Me sentí avergonzando de como esa clase de gente sigue existiendo en este país. Además también me sentí avergonzado de como la única persona que estaba en el vagón en el que se sucedió tal acción, no intervino para detener al desarmado. Como puede aun ocurrir estas cosas, estas agresiones a los indefensos. Como tal acto de gran trascendencia nacional e internacional han salido los típicos políticos de turno denunciando la actuación de tal DESARMADO. Dijeron que perseguiran al autor, que le aplicaran las medidas pertinentes etc etc etc. Pues muy bien el chaval a día de hoy esta en paradero desconocido, sin saber nadie donde esta y con una citación en el juzgado para que declare.

Pero llegando a este término donde ha salido hasta el presidente de Ecuador denunciando el acto y bla bla bla bla bla. Lo que yo me pregunto es ¿y todos esos actos que realizan sus compatriotas en diferentes bandas, tambien los va a condenar, querido presidente? Por que tengo que recordar que el tema del racismo no solo viene por parte de alguno españoles, ya que hay una serie de bandas de ecuatorianos que llegan hasta matar por el simple hecho de ocupar su lugar, que atemorizan a nuestros hijos, que te intentan atracar, que provocan el miedo por aquellas zonas en las que te los cruzas...


¿¿¿¿TAMBIÉN VA A CONDENAR ESOS ACTOS QUERIDO PRESIDENTE???

martes, 23 de octubre de 2007

QUIERO TU VIDA

Te quiero
quiero tu forma de mirar
quiero tus palabras,
tus sentimientos
quiero tus recuerdos
quiero hacer míos tus
sueños, tus deseos
quiero tener tus días
quiero tener tus noches
quiero tus amigos
quiero tu familia
TE QUIERO SÓLO PARA MÍ
QUIERO TU VIDA....
Bonita poesía no?? Típica poesía de una pareja de novios enchochadísimos hasta la medula, de estos que son más pegajosos que un chicle en el asiento de un autobús. ¿pero estaís seguro que esta poesía es de una pareja?.
Alguno de vosotros seguro que la habrá oído, visto o leído en algún medio de comunicación de nuestro país. Pues bien esta poesía no es de ninguna pareja de enamorados, no es de una pareja que se jura amor eterno para toda la vida; esta poesía procede de una campaña contra la drogadicción a base de cocaína. La cocaína ese diablo vestido de ángel, que una vez que te quiere y te jura amor eterno,se convierte en tu peor enemigo y lo único que quiere es arrancarte a lo que más quieres a tu familia, a tus amigos, a tu novia... y dejarte en los más hondo de este pozo que se llama vida.
NO OS DEJEIS ENGAÑAR POR ESTA MIERDA Y RESISTIR.
SER FUERTES OSTIAS



viernes, 12 de octubre de 2007

NUESTRA ESPAÑA

Para mis olvidados lectores os dejo con un artículo de un gran escritor, al cual admiro y gozo leyendo sus artículos. Espero que os guste





A los españoles nos destrozaron la vida reyes, aristócratas, curas y generales. Bajo su dominio discurrimos dando bandazos, de miseria en miseria y de navajazo en navajazo, a causa de la incultura y la brutalidad que impusieron unos y otros. Para ellos sólo fuimos carne de cañón, rebaño listo para el matadero o el paredón según las necesidades de cada momento. Situación a la que en absoluto fuimos ajenos, pues aquí nunca hubo inocentes. Nuestros reyes, nuestros curas y nuestros generales eran de la misma madre que nos parió. Españoles, a fin de cuentas, con corona, sotana o espada. Y todos, incluso los peores, murieron en la cama. Cada pueblo merece la historia y los gobernantes que tiene. Ciertas cosas no han cambiado. Pasó el tiempo en que los reyes nos esquilmaban, los curas regían la vida familiar y social, y los generales nos hacían marcar el paso. Ahora vivimos en democracia. Pero sigue siendo el nuestro un esperpento fiel a las tradiciones. Contaminada de nosotros mismos, la democracia española es incompleta y sectaria. Ignora el respeto por el adversario; y la incultura, la ruindad insolidaria, la demagogia y la estupidez envenenan cuanto de noble hay en la vieja palabra. Seguimos siendo tan fieles a lo que somos, que a falta de reyes que nos desgobiernen, de curas que nos quemen o rijan nuestra vida, de generales que prohíban libros y nos fusilen al amanecer, hemos sabido dotarnos de una nueva casta que, acomodándola al tiempo en que vivimos, mantiene viva la vieja costumbre de chuparnos la sangre. Nos muerden los mismos perros infames, aunque con distintos nombres y collares. Si antes eran otros quienes fabricaban a su medida una España donde medrar y gobernar, hoy es la clase política la que ha ido organizándose el cortijo, transformándolo a su imagen y semejanza, según sus necesidades, sus ambiciones, sus bellacos pasteleos. Ésa es la nueva aristocracia española, encantada, además, de haberse conocido. No hay más que verlos con sus corbatas fosforito y su sonriente desvergüenza a mano derecha, con su inane gravedad de tontos solemnes a mano izquierda, con su ruin y bajuno descaro los nacionalistas, con su alelado vaivén mercenario los demás, siempre a ver cómo ponen la mano y lo que cae. Sin rubor y sin tasa. En España, la de político debe de ser una de las escasas profesiones para la que no hace falta tener el bachillerato. Se pone de manifiesto en el continuo rizar el rizo, legislatura tras legislatura, de la mala educación, la ausencia de maneras y el desconocimiento de los principios elementales de la gramática, la sintaxis, los ciudadanos y ciudadanas, el lenguaje sexista o no sexista, la memoria histórica, la economía, el derecho, la ciencia, la diplomacia. Y encima de cantamañas, chulos. Osan pedir cuentas a la Justicia, a la Real Academia Española o a la de la Historia, a cualquier institución sabia, respetable y necesaria, por no plegarse a sus oportunismos, enjuagues y demagogias. Vivimos en pleno disparate. Cualquier paleto mierdecilla, cualquier leguleyo marrullero, son capaces de llevárselo todo por delante por un voto o una legislatura. Saben que nadie pide cuentas. Se atreven a todo porque todo lo ignoran, y porque le han cogido el tranquillo a la impunidad en este país miserable, cobarde, que nada exige a sus políticos pues nada se exige a sí mismo. Nos han tomado perfectas las medidas, porque la incultura, la cobardía y la estupidez no están reñidas con la astucia. Hay imbéciles analfabetos con disposición natural a medrar y a sobrevivir, para quienes esta torpe y acomplejada España es el paraíso. Y así, tras la añada de políticos admirables que tanta esperanza nos dieron, ha tomado el relevo esta generación de trileros profesionales que no vivieron el franquismo, la clandestinidad ni la Transición, mediocres funcionarios de partido que tampoco han trabajado en su vida, ni tienen intención de hacerlo. Gente sin el menor vínculo con el mundo real que hay más allá de las siglas que los cobijan, autistas profesionales que sólo frecuentan a compadres y cómplices, nutriéndose de ellos y entre ellos. Salvo algunas escasas y dignísimas excepciones, la democracia española está infestada de una gentuza que en otros países o circunstancias jamás habría puesto sus sucias manos en el manejo de presupuestos o en la redacción de un estatuto. Pero ahí están ellos: oportunistas aupados por el negocio del pelotazo autonómico, poceros de la política. Los nuevos amos de España.



Arturo Pérez-Reverte.